Valencià
Dolçainadal 2018 volvió a Castellón ya entrado el nuevo año, el viernes 4 de enero. Un concierto que tuvo lugar a las 20.15 horas en el Palau de la Festa de Castellón y que en esta edición, como detalló su coordinador, Antonio García, “los beneficios fueron destinados a la Asociación de Enfermedades Minoritarias de la Comunidad Valenciana (ASEMI)” con sede a Castelló los que recibirán toda la ayuda recogida en este concierto.
Un concierto que este año coge el testigo de esta iniciativa la Federación de Dolçaina i Tabal de Castellón y la Colla el Soroll. Además, en esta ocasión contó con la participación de cuatro collas de la capital de la Plana que se ponen al servicio de un filantrópico evento musical y festivo. En concreto, actuaron la Colla de Dolçainers i Tabaleters de Castellón, Xaloc, Xarançaina y el Soroll. Como la interpretación conjunta con dos colles por parte de la rondalla típica castellonera convertida en un emblema de Castellón y considerada como «la veu del poble» y que celebran sus bodas de oro “Els Llauradors”. Asimismo, un reconocido percusionista, Jaume Felip y Guillamón, puso su granito de arena con un espectáculo de percusión mímica y corporal.
El dolçainadal trajo la magia donde más de un centenar dolçainers y percusionistas subieron al escenario para interpretar canciones populares, un tipo de piezas musicales pocas veces interpretadas a dolçaina. Se nota que cada año, los grupos quieren dar un buen espectáculo y han hecho todos unos grandes esfuerzos para innovar y ofrecer una buena actuación.
La dolçaina fue el instrumento protagonista, pero con una finalidad solidaria y como no podía ser menos nuestra Asociación Cultural “FAROLA – RAVALET” estuvo presente en el dicho acto en que nuestras máximas representantes Sonia Cabello Cabello, Natalia Espada Jiménez madrina y madrina infantil acompañadas por nuestro presidente Esteban Gual Ibáñez, que junto con miembros de la comisión de “LA SEIS”, pasaron una tarde – noche emotiva de fiestas diferente, con mucho ambiente, con muchas sorpresas y sobre todo, con mucha humanidad.
Hasta el DolçaiNadal 2019.